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La Ruta se adentra en Andalucía: visita a Aluminios Galisur y Proylac

La comitiva comienza su recorrido anual de buena mañana para afrontar unos 325 km saliendo de Puertollano y siguiendo la N-420 hasta Montoro, donde se hace una parada para dar de comer a las máquinas y a los pilotos.

Ahí debía enlazarse con la A4, pero previamente se rueda por un caminito paralelo con un asfalto en extremo roto, que pone a prueba las motos -sin demasiados problemas-, pero sí con dificultades para los dos coches -un Jaguar clásico y un Mercedes CLK cabrio con neumáticos de perfil súper bajo- que sufren lo suyo para salvar los socavones y evitar pellizcar las gomas provocando un indeseable pinchazo o corte.

Los integrantes de la Ruta del Cerramiento, junto a los responsables de Galisur, ante la sede de la empresa.

Finalmente se llega a enlazar con la autovía, pero el grupo se ha fragmentado lo suficiente como para que unos tiren directamente por la A4 en dirección Sevilla y los más retrasados tomen, según el track marcado, por la A457, mucho más lenta, pero a la vez más entretenida.

El azar hace, sin embargo, que este segundo grupo llegue antes a destino en Alcalá de Guadaira, ya que el primero sufre un pequeño percance en una moto que podría haber tenido mayores consecuencias, y ello les obliga a quedar parados un buen rato.

Sin más problemas y, eso sí, un tanto retrasados, entramos en Aluminios Galisur, una referencia en el sector del aluminio.

Nació hace 45 años como almacén de la mano de Jesús López Arévalo y, a los pocos años, este emprendedor ya había evolucionado para encargarse de todo el proceso productivo. En la actualidad es un gigante del aluminio dirigido desde 2016 por su hijo Jesús, que se hizo con la empresa de forma repentina por el fallecimiento de su padre y fundador.

Un instante de la visita a Galisur.

Recibidos, pues, por Jesús, hacemos un completo recorrido por las instalaciones haciendo especial parada en el magnífico showroom de Galisur, donde se muestran todas las novedades y las principales series que la firma ofrece al mercado. Destaca e impacta la demostración de la zona acústica en la que se puede apreciar la anulación del ruido que consiguen sus series frente al exterior y el logro del silencio que, llevado a la vivienda, es un claro sinónimo de confort y calidad de vida.

En el transcurso de la visita podemos constatar que el grupo realiza paso a paso todo el ciclo productivo del aluminio. Galisur se encarga del diseño de perfiles y sistemas para cerramientos e industrial, almacenamiento y distribución, y Proylac ejecuta la extrusión, el lacado o el anodizado hasta el propio reciclaje del aluminio.

Durante la visita a Grupo Galisur y Proylac, los integrantes de la Ruta del Cerramiento pudieron comprobar como el Grupo realiza todo el ciclo productivo del aluminio.

Los miembros de la Ruta del Cerramiento y los responsables de Grupo Galisur disfrutaron de un excelente restaurante.

En cuanto a la dimensión superficial, hoy -según va explicando Jesús- la parte de Proylac cubre una superficie que ronda los 21.000 m2 y Galisur otros 5.000. Una extensión nada desdeñable que hemos recorrido.Y así, aunque más tarde de lo esperado, concluye esta interesante visita. Ello supone que para llegar al restaurante que la firma ha reservado para la Ruta haya que soportar un tráfico rodado tremendamente lento y agobiante. Es lo que tienen las horas punta. Pero vale la pena la angustia y el sofocante calor, sobre todo para los moteros, porque el lugar elegido por Jesús es de 10… ¡¡y más!!

Fuente: Interempresas